¿Dulce o truco? En Halloween 700 niños y niñas de diversos sectores de la ciudad recibieron dulces entregados por el Albergue Municipal para personas en situación de calle de la Municipalidad de Quillota. Disfrazados y en una pequeña caravana, la tarde del 31 de octubre beneficiarios y profesionales del programa hicieron un recorrido por Plaza Central, Altos de Serrano, Panadería San Manuel, Manuela Figueroa, Said y las Araucarias.
La iniciativa se enmarca dentro de la propuesta de incorporación ciudadana que está proponiendo la actual gestión local, implementada por los funcionarios municipales del Albergue Municipal, con el objetivo de incluir a los usuarios y usuarias de este recinto en actividades culturales, solidarias y deportivas, que les permita integrarse socialmente dejando los prejuicios de lado.
En esta labor fue importante la participación y donación que hicieron diversos solidarios quillotanos, empresas privadas e instituciones, entre ellos la comunidad educativa de los colegios Francisco de Miranda, Nuestra Señora del Huerto e Instituto Rafael Ariztía, además de Varadero, Sustancias Col, CFT PUCV, Adornos Casa del Cumple y auditores de Radio Nexo.
La coordinadora del Albergue Municipal, Fabiola Bañados Segura, detalló que «quisimos hacer esta actividad para poder integrar a los usuarios a la sociedad, a la comunidad. Que la comunidad los conozca como albergue, que sepan que ellos también quieren participar y hacer cosas nuevas. Nosotros llevamos varios días con gente que nos ha ayudado y cooperado para juntar cierta cantidad de dulces para poder salir a ciertos lugares vulnerables de Quillota, eso es lo que estamos haciendo».
Ángel Pérez, es beneficiario del Albergue, y detalló «lo hacemos con voluntad y no por obligación. Nosotros venimos de un albergue de un sistema que estabiliza a las personas de la calle, así como nosotros, y esto es parte de la Municipalidad, tanto de la disposición de los usuarios, a entregarle el cariño y alegría a los más pequeños que ellos son los que se llevan la fiesta, no los grandes. Un reconocimiento para ellos, más que un día especial para que los niños se diviertan con sus familias. Una linda experiencia».
Jaime Illesca Parra, también es beneficiario del Albergue, y comentó que «es algo bonito, estamos sacando foto con todos los niños chiquititos, también hay grandes, algo bonito que sale del corazón. Todos contentos y felices, nadie está haciendo las cosas obligadas acá. Todos lo estamos haciendo porque nos nace y es algo bonito».
Por su parte, el alcalde Oscar Calderón Sánchez, destacó y agradeció la voluntad de los profesionales del programa, pero principalmente de los beneficiarios y beneficiarias del albergue, para participar de este tipo de iniciativas que les permite acercarse a la comunidad rompiendo los prejuicios de su situación. “Esta es una clara demostración de colaboración, en que distintas personas se unen para lograr concretar este tipo de actividades, aportando a una integración social, como también un momento de recreación para nuestros niños y niñas de la comuna”.