Responsabilizó al Intendente por demora en la licitación de iniciativa que fue aprobada en 2017 y criticó la negativa de la Subsecretaría de Prevención del Delito para autorizar cámaras de vigilancia en Boco
Molestia genera en Quillota la falta de respuestas por parte de organismos del Estado ante emblemáticos proyectos, gestionados por la Municipalidad y que se vinculan directamente con mejorar las condiciones de seguridad para los habitantes de la ciudad.
Esta situación cobra mayor relevancia luego de dos violentos hechos ocurridos durante el largo fin de semana: el asalto a la recaudadora del centro turístico El Edén, en plena celebración de Fiestas Patrias y el baleo a un transeúnte, que resultó con 14 impactos de proyectil en sus piernas.
Respecto al asalto en El Edén, que terminó con una funcionaria municipal con múltiples contusiones y en estado de shock, la Municipalidad de Quillota informó que los autores quedaron registrados en la grabación de las cámaras de vigilancia del Colegio Cumbres de Boco, el mismo que ya ha sufrido sucesivos robos durante las noches.
Por ello, el alcalde Luis Mella se mostró molesto y anunció que solicitará reuniones con las autoridades de la Gobernación Provincial, la Intendencia Regional y el Ministerio del Interior, quienes son los verdaderos encargados de la seguridad pública, para que expliquen por qué, conociendo estos hechos, no se ha autorizado la instalación de dos cámaras de vigilancia -de cuatro asignadas recientemente- precisamente en el sector de Boco.
Según detalló el jefe comunal, “nos pidieron que eligiéramos nosotros el lugar. Nosotros elegimos la rotonda hacia Rautén y Boco, y elegimos justo en la intersección de El Edén. Y resulta que los técnicos de la Subsecretaría de Prevención del Delito nos mandaron a decir que no aceptaban esas dos, porque había muy pocos delitos. Pedimos un informe de la PDI y de Carabineros. Los dos informes fueron favorables a poner las cámaras en esos lugares y la gente de la Subsecretaría de Prevención del Delito insistió en que no nos autorizaba a ponerlas en Boco. Entonces mi mensaje es claro y directo a la gente de Boco: si hoy día no están autorizadas las cámaras no es por culpa del alcalde. Como me comprometí con ustedes, propuse Boco. Vamos a insistir hoy día y después de todo lo que ha ocurrido. Recuerden que han robado en la escuela, ha habido asaltos a parcelas, incluso un intento de secuestro. Si todo eso es insuficiente, me parece que las decisiones tomadas en Santiago, entre cuatro paredes, no son las adecuadas”.
Dos años esperando las luminarias
Pero sin duda que la postergación que colmó la paciencia del jefe comunal quillotano es la del proyecto de recambio de más de dos mil luminarias para las principales calles y avenidas de Quillota, que fue aprobado hace casi dos años y que aun no se licita, por decisión del Intendente Regional, Jorge Martínez. Mejorar la iluminación incide directamente en las condiciones de seguridad pública y el alcalde Mella ha insistido en reiteradas ocasiones respecto a la necesidad de concretar la iniciativa. Sin embargo, desde hace algún tiempo ya ni siquiera tiene respuesta de parte de las autoridades involucradas en la tramitación de esta iniciativa.
El alcalde Mella fue enfático al señalar que “ya nos colmaron, porque esa es la verdad. En diciembre del 2017 el Core aprobó y asignó los recursos. En enero o febrero yo firmé el mandato y el intendente saliente y el actual intendente no firmaron. El actual intendente, en una disputa que hemos mantenido durante casi dos años -y que ustedes son testigos- decidió enviar todo a Santiago, a la Agencia de Eficiencia Energética, para que ellos licitaran. En Santiago me prometieron que esto se licitaba a más tardar en julio, para tener luminarias en octubre y yo se lo prometí a la gente. Y al día de hoy no hay nada, porque resulta que después de dos años, al hacer el recuento de luminarias, teníamos 200 luminarias más, que equivale solo al 10% extra. Y el Gobierno Regional, que dirige el intendente, decidió enviar a reevaluación”.
El jefe comunal quillotano responsabilizó al Intendente Martínez por la increíble demora que ha tenido la licitación del proyecto, sentenciando que “esto es el colmo y nosotros nos vamos a movilizar. Hablé con el alcalde de Limache, la alcaldesa de Nogales y nosotros no vamos a aceptar que nos sigan faltando el respeto. Y quiero ser súper claro y categórico: el intendente nos ha faltado el respeto y me hago responsable de lo que estoy diciendo. No puede ser que después de dos años de perseguir luminarias ya ganadas, que van a mejorar la calidad de vida de nuestra gente, todavía no tengamos proyecto. El intendente no me recibe, no me da audiencia, no contesta y la verdad es que yo tengo contacto con la Agencia de Eficiencia Energética y me dicen ‘alcalde, tenemos todo listo hace un mes, pero mientras no nos dé la orden el Gobierno Regional, no podemos licitar’. ¿Qué más tenemos que esperar? La gente nos reclama por las luminarias. Ya no tengo más qué hacer que denunciar públicamente, directamente, al intendente regional y lo hago responsable a él de esta decisión”.
Cabe señalar que, ante la postergación por casi dos años de esta iniciativa, la Municipalidad de Quillota ha debido invertir recursos propios en personal para el diagnóstico y reparación de luminarias antiguas en sus vías principales. Además, en una iniciativa que debía ejecutarse en paralelo, gestionó una millonaria inversión con empresas de generación eléctrica para cambiar los focos de villas y barrios por otros más modernos y eficientes, con tecnología LED. Sin embargo, el proyecto principal sigue estancado y cada vez con menos certezas.