Una visita a la Casa de Acogida «Beatita Benavides» realizó la creadora de la Fundación «Cristo Vive» y destacada religiosa Karoline Meyer Hofbeck, tras participar en el Encuentro Regional «Emprendiendo la Felicidad» de la Asociación Gremial de Emprendedoras, AGEM. Invitada por el alcalde Luis Mella, la llamada «Madre Teresa de Latinoamérica» conoció una de las innovaciones sociales más emblemáticas de la gestión municipal de Quillota, centrada en mitigar el dolor humano y promover el bienestar de las personas.
Durante su vida Karoline Meyer se ha dedicado a ayudar a más de 30 mil personas, promoviendo la creación de orfanatos, jardines infantiles y centros de salud, entre otros. Por ello, en la Casa de Acogida de Quillota se sintió muy cómoda, visitando un espacio creado en 2003 para atender, primero, a personas enfermas de cáncer y posteriormente, pacientes terminales. En los últimos años, el recinto fue ampliado, convirtiéndose en una clínica municipal, que incluye un centro de rehabilitación para personas con daño neurológico.
Sobre su visita a Quillota, la participación en el seminario y las experiencias vividas, la religiosa afirmó que «todas mis expectativas se han sobre pasado. De verdad es un sueño pensar que una comuna pueda ir a la integración total de una comunidad en sus diferentes necesidades (…). Me da esperanza que desde ahí se pueda sembrar a Chile, esta experiencia de animarse, que el pueblo pueda levantarse, aportar e incluso, con esto, en esta realización personal, que las emprendedoras también vivirán, poder aportar a la felicidad del país, poder superar con la organización popular, por la respuesta a las necesidades de la gente, poder iluminar al país de tomar políticas sociales distintas, de comprometernos los ciudadanos uno con los otros».
Respecto a la cultura solidaria que Quillota busca promover, Karoline Meyer afirmó que «yo creo que Quillota invita a eso. Lo que hoy día viví es impresionante, puedo decir que una parte de un sueño encarnado que es realidad, otras cosas son fantasías o de ideologías. Son maneras de proyecciones. Aquí, lo que yo he visto, es concreto. Esto es una política social que da esperanza de que es posible construir un Chile distinto», concluyó.