Actividad fue ejecutada por profesional de la comuna ante 12 reclusas que fueron formadas como monitoras sobre este tema.
La Cárcel y Centro de Detención Preventiva de Quillota cuenta con unos 700 internas e internos, lo que la convierte en la segunda con mayor población penal en la región, detrás del Complejo Penitenciario de Valparaíso.
Hace unas semanas 12 reas formaron parte del Taller de Involucramiento Parental que desarrolló Sendapreviene Quillota, el cual contó con el respaldo de Senda a nivel regional y de Gendarmería de Chile.
Para ello, las internas asistieron a las charlas y dinámicas que desarrolló Ángela Casteo Obreque, profesional de Sendapreviene Quillota, lo que les permitió instaurar un espacio diálogo y confianza para hablar acerca del consumo de alcohol y drogas, tanto a nivel personal como en sus entornos familiares y sociales. Además, se les entregó una certificación como monitoras al respecto.
La idea de esta instancia es que las reclusas se transformen en factores de cambio en sus comunidades por medio de la parentalidad social y afectiva con sus pares y con los roles que puedan tener en sus vidas.
A la graduación, asistieron Rodrigo Ortiz, director de Seguridad Pública; Tamara Hernández, encargada de Sendapreviene Quillota; representantes de Gendarmería, familiares y Carlos Colihuechún, director regional de Senda.
“Estamos contentos con esta certificación. Contentos con la experiencia que han vivido cada una de las personas que han participado. Sabemos que los contenidos y abrir estos temas, abordarlos de una manera amistosa, cariñosa y contenedora. Aporta, sin duda, a una reflexión que se da mucho más profunda y proyectada, que pueda tener impacto en la relación que puedan tener ellas con sus pares y, también, con los roles que puedan ejercer en un futuro”, detalló Colihuechún.
La ceremonia, que fue muy emotiva, terminó con un momento de esparcimiento entre internas, sus familias y las autoridades.
Escucha a Carlos Colihuechún, director regional de Senda, en este enlace:
