Estos dispositivos constituyen un sistema solidario de participación ciudadana, para prevenir actos delictuales que afectan a las personas y sus bienes, y para su buen funcionamiento es fundamental cómo la comunidad se organiza y se prepara frente al delito.
En el 2019, la Municipalidad instaló 2.200 alarmas comunitarias, por lo que se estima que cerca de 7 mil dispositivos estarían funcionando desde este año, cubriendo un 25% de los hogares de la ciudad. Hasta mediados de agosto se seguirán inaugurando el resto de dispositivos.
El proyecto fue presentado por la Dirección de Seguridad Pública y Familias, y tuvo una inversión de 40 millones de pesos, correspondientes a recursos municipales y de la Subsecretaria de Prevención del Delito, dependiente del Ministerio del Interior.