Sujetos ingresaron anoche al recinto, que está en proceso de implementación y sustrajeron diversas herramientas.

Un repudiable robo sufrieron las futuras dependencias de la Clínica Veterinaria Municipal, ubicadas en el Edificio Banamor de calle Concepción 877. Sujetos aún sin identificar entraron anoche al recinto, vulnerando los candados de seguridad y se llevaron principalmente herramientas de construcción, avaluadas en más de 500 mil pesos, que estaban siendo utilizadas para acondicionar y habilitar este nuevo espacio. Recordemos que esta unidad funcionaba en el Área Operativa Municipal, pero tuvo que trasladarse debido al ataque vandálico sufrido en abril.
El veterinario de la clínica, Jorge Ebner Paredes, fue quien se percató del robo durante las primera horas de esta mañana y siguió el protocolo de rigor, llamando a Carabineros y el sistema municipal «Quillota te Cuida», quienes se hicieron presentes en el lugar, para posteriormente realizar la respectiva investigación.

«Lo que me llamó la atención es que estaba la puerta sin candado, cuando yo mismo le había puesto el candado ayer. Pensé que había llegado Camilo (Arancibia, el otro veterinario) antes que yo. Me puse a llamar a Camilo y no había entrado. Ahí me di cuenta que estaban las cosas botadas, todo desordenado y que faltaban las herramientas, fundamentalmente. Nos robaron lamentablemente herramientas personales. Como 500 mil en herramientas, galletera, taladro, destornillador eléctrico, alicate, formones, martillo, cinceles. Y las herramientas del maestro eléctrico que nos está arreglando«, detalló Jorge Ebner.
El profesional lamentó el hecho, ya que los trabajos los están realizando en base a autogestión y por el amor a su profesión, incluso reutilizando materiales para no generar mayores costos. Y lo más importante, para poder retomar prontamente las atenciones veterinarias que están suspendidas y entregar un mejor servicio a la comunidad.

«Lo que más molesta es la indolencia, la falta de alma y corazón de la gente que no entiende que lo que estamos haciendo es un esfuerzo personal que va mucho más allá de ser funcionario. Aquí hay trabajo de maestros que han puesto plata de su bolsillo para comprar, si nos falta una herramienta. La mayoría de las cosas son material reciclado que hemos podido recuperar de otras oficinas y con mucho esfuerzo lo hemos estado arreglando, para que la gente tenga un buen servicio. Llevamos dos meses parados y la gente nos está pidiendo atenciones«, concluyó Jorge Ebner, con molestia.