El beneficio consistió en 7 sacos de urea de 25 kilos cada uno, considerando el importante aumento que ha experimentado el valor de este producto
El programa “Siembra Por Chile” del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), dependiente del Ministerio de Agricultura, realizó a nivel nacional la entrega de beneficios para usuarios del Programa de Desarrollo Local (Prodesal). Este miércoles 21 de septiembre fue el turno de la comuna de Quillota, además de algunos agricultores de La Cruz, lo que constituye una importante ayuda a pequeños productores de ambas comunas.
Esta iniciativa funciona como un incentivo de emergencia para los pequeños agricultores de Quillota, quienes se han visto seriamente afectados por el alza en el precio de los fertilizantes. El beneficio consiste en 7 sacos de urea de 25 kg cada uno, los cuales fueron entregados a 131 agricultores integrantes del Prodesal Quillota, 70 del Prodesal La Cruz y cerca de 80 usuarios que pertenecen a otros programas de Indap, pero que también corresponden a la comuna de Quillota.
Encarecimiento de fertilizantes
La alcaldesa subrogante de Quillota, Paula Vásquez Henríquez, se refirió a la entrega de fertilizantes para cada uno de estos pequeños agricultores y agricultoras, que desarrollan principalmente la producción de hortalizas y de frutales. Según dijo, “la idea efectivamente es que, no por el encarecimiento de esta materia prima, su labor se vea afectada en la producción, se vea afectado su ingreso económico, pero también afectado todo lo que es la entrega de alimentación para la comuna y los alrededores. Por lo tanto, súper agradecida por los agricultores y agricultoras que estaban expectantes a este tipo de ayuda directa”.
El delegado presidencial provincial, José Raúl Orrego, comentó que esta iniciativa es un beneficio que recibirán 281 personas de la provincia y que, “más que ayudarlos a ellos, nos estamos ayudando como país, porque ayudarlos a ellos implica que ellos puedan producir los alimentos para tener una soberanía alimentaria, apoyar la economía familiar campesina, también, por lo tanto, hay que dar vuelta la mirada”.
La alcaldesa de La Cruz, Filomena Navia Hevia, también valoró esta ayuda señalando que “es importante, porque la tierra ha recibido agüita en este último tiempo, pero también necesita minerales y alimentación para poder producir buenos productos. Y en esta ayuda concreta en alimento para la tierra se grafica también el conocimiento que hay y la cercanía que tiene este Gobierno con lo que ocurre con la agricultura familiar campesina”.
“Hemos pasado periodos críticos”
Por su parte, el presidente de la Agrupación Agrícola “Nueva Victoria”, Sergio Gómez, agradeció el beneficio y se refirió a la falta de productos debido a la sequía y heladas. “Yo feliz y contento porque esto es una ayuda, quizá no toda la que necesitamos, pero en gran parte nos favorece. Hemos pasado periodos muy críticos nosotros los campesinos y qué bueno que se acuerden de nosotros”, dijo el productor.
Javiera Carvajal, jefa de Área Quillota de Indap, comentó que una de las causas de la entrega del beneficio es el alza en el precio de los fertilizantes. “La idea es que puedan seguir produciendo, porque sabemos que los pequeños agricultores son los que alimentan principalmente al mercado interno del país, son quienes producen el 70% de las hortalizas que consumimos todos los chilenos, así que es muy importante para Indap poder dar este apoyo a los agricultores.”
Respecto a la situación local, la encargada del programa Prodesal de Quillota, Katherine Hernández, planteó que en el programa “tenemos un universo de cientos (de agricultores), pero en esta oportunidad están siendo beneficiados los usuarios que son del rubro hortalizas, tanto al aire libre como en invernadero, y los agricultores de frutales. Ellos están siendo beneficiados cada uno con siete sacos de fertilizante, específicamente urea, lo cual les va a permitir paliar un poco esta subida de insumos que hay hoy en día en el mercado”.
Previo a la ceremonia, desarrollada en el Parque Aconcagua, los 281 beneficiarios de ambas comunas se inscribieron y recibieron un vale, que les permitió retirar sus siete sacos de urea al salir del acto, desde un camión apostado en el estacionamiento del recinto.